viernes, 16 de octubre de 2015

“Se escapaban de la guerra"

Alicia Svetlitza nos cuenta la historia de sus abuelos rusos Gregorio Manilov y Luisa, que llegaron a Argentina escapando de la primera guerra mundial. 



1) ¿Cuál era el contexto histórico?
Ellos se escapaban de la primera guerra mundial. Esa guerra empezó si no me equivoco en el año 1914. Rusia fue uno de los países que ganó, pero igualmente sintió las consecuencias de la guerra y por eso mucha gente se escapó, como es el caso de mis abuelos que le escapaban al hambre y a la miseria que generaba la guerra.


2) ¿Cómo se conocieron tus abuelos?
Mis abuelos se conocieron en el barco que los traía a América, se escapaban de la guerra los dos. El viaje duró un mes y ahí se enamoraron. Quedaron en que cuando llegaran a América se iban a ir juntos y así fue. 


3) ¿Cómo fue el viaje en el barco?
El viaje duró más o menos un mes, los barcos no eran como son ahora. Viajaban en la peor clase del barco, tenían que dormir en el piso, pasaron frío y hambre. Viajaba un montón de gente, la mayoría se escapaba de la guerra. Todos iban sin un peso pero con mucha esperanza.


4) ¿Qué pasó con la familia de tus abuelos?
Ellos tenían muchos hermanos porque en esa época se tenían como 10 o 12 hijos, pero nunca más los volvieron a ver, ni a ellos ni a los padres. Mis abuelos tenían entre 13 y 15 años cuando se tomaron el barco y vinieron solos. Por escaparse del hambre y la miseria siendo nenes se tuvieron que tomar un barco que los llevaba a otro continente, a un país del que no sabían nada, vinieron sin un peso y sin saber el idioma.


5) ¿Por qué decidieron irse de Rusia?
Ellos se escapaban de la guerra, de la miseria, del hambre, de la pobreza y en el caso de mi abuelo, también de unos padres autoritarios. 


6) ¿Con que se creían que se iban a encontrar acá? ¿Qué expectativas tenían?
Ellos viajaron pensando que el barco los iba a dejar en norte américa, recién cuando llegaron se enteraron de que estaban en América del sur. El barco los dejó en Buenos Aires. Ellos creían que en América tiraban una semillita y se hacían todos millonarios, pero cuando llegaron acá tuvieron que laburar como locos para subsistir. Laburaban como 20 horas por día.


7) ¿Cómo fueron los primeros días en argentina?
Fueron duros, muy difíciles. Ellos venían sin un peso. El primer tiempo tuvieron que dormir en la calle, pedían plata y ropa en la calle también. Pero después se fueron a Córdoba para buscar trabajo y vivir mejor, el primer día que llegaron un señor que tenía una mueblería los tomó a mis abuelos para trabajar, en esa época había trabajo a patadas. Ellos me dijeron que no sabrían que hubieran hecho si este señor no les daba trabajo y los ayudaba. 


8) ¿Cómo se las arreglaron para vivir?
Ese señor que los tomó para trabajar  les enseñó el idioma. Con él, mi abuelo aprendió el trabajo de mueblería y mi abuela trabajaba en la casa de la esposa del mueblero, lavaba los platos, hacía las camas, limpiaba y cocinaba los platos que su mamá le había enseñado a hacer en Rusia.


9) ¿Cómo fue que rehicieron su vida en Argentina?
Mi abuelo trabajó para ese señor mucho tiempo y en esa época se podía juntar, la plata rendía porque valía siempre lo mismo, no había inflación como hay ahora. Ellos no gastaban la plata en pavadas, no se daban ningún gusto, no salían, no compraban ropa y comían medido para poder ahorrar y progresar. Trabajando con él y ahorrando  pudo juntar plata y con el tiempo se puso una mueblería porque había aprendido el oficio y era lo que sabía hacer. También se alquilaron una casa re linda y grande, en ese momento, no había contratos para alquilar, se hacía todo de palabra, se daba la mano y duraba años. Ellos alquilaron toda la vida en Córdoba, tuvieron a mis papás allá. Después mis papás se vinieron para Buenos Aires y me tuvieron a mí, yo a mis hijas y ellas a mis nietos.


10) ¿Los trataron bien en Argentina o se los trataba mal por ser extranjeros?
Se los quería mucho porque eran muy trabajadores, en cambio el argentino no era trabajador. Vinieron muchos rusos, italianos, españoles y personas de muchos otros países, todos muy trabajadores y eso se valoraba.


11) ¿Tenés algo más para contarnos?
Yo me acuerdo que mi abuela me contó que en el registro civil, como sus apellidos eran muy difíciles de entender los anotaban como les sonaba a ellos, por ejemplo en el caso de mi abuelo, se llamaba Manilov y lo anotaron como Manilof. Lo mismo les pasó a muchas otras personas.

                                                                                                                     

Sofia Lupes, Milagros Rodriguez, Candela Robles.

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