Yo vivía detrás de un cerro, a 7 km de una pequeña
ciudad y para ir al colegio tenía que caminar una hora y media a pie. Como uno
está acostumbrado a levantarse a cierto horario y a caminar todo eso, era lindo
ir al colegio. Cuando se sufría era en épocas de lluvia, por que tenías que
pasar por un camino en donde había un río bien grande y, aunque hoy en día
pusieron un puente para que los niños crucen, antes para cruzar ese río nos agarrábamos de la mano, si no el río te
llevaba, adelante siempre iba un adulto. Para cruzarlo nos sacábamos los
zapatos y los pantalones, así no nos mojábamos tanto.
2-
¿Te acordás algo más de tu infancia?
Si, cuando era chiquito mi mamá me compraba un lápiz
para que lleve al colegio y con un cuchillo lo dividía en 2 para que no lo
perdiera ¿mira si me daba un lápiz nuevo, enterito y yo iba y lo perdía?
después no tenía para escribir y mi mamá tampoco tenía plata para poder comprar
otro lápiz. Perder un lápiz allá era como perder un auto o una motocicleta acá.
También recuerdo que le suplicaba a mi mamá para que me comprara un auto de juguete,
pero como no había plata no podía, entonces yo agarraba una lata de sardinas,
le amarraba una pitita y me imaginaba que era un auto.
3-¿Trabajaste
durante tu infancia?
Sí, trabaje desde los 13 años, así que como te
imaginarás no tuve mucha infancia. No trabajaba muchas horas, llegaba del
colegio, hacía mi tarea y me ponía a trabajar, durante 2 o 3 horas. Yo comencé
a trabajar por necesidad. Cuando uno es niño, piensa en jugar, igualmente el
trabajo para mí no es una obligación, es una pasión.
4-
¿A qué edad viniste a la Argentina?
Al terminar la secundaria me tuve que meter al ejército
y cuando salí, no había muchas oportunidades, porque yo vivía en el sur de Perú
y allí el gobierno no llegaba, no aportaba mucho que digamos, era un pueblo
marginal, entonces no me quedó otra alternativa que irme de mi país y buscar
oportunidades en otro lado.
5- ¿Cuál fue tu primer trabajo en Argentina?
El primer trabajo que tuve en Argentina fue en un taller
de costura. Hoy en día veo lo que sale en los noticieros de los talleres y
quiero decir que al menos a mí jamás me obligaron a trabajar ni me sacaron los
documentos para que me quedara en el país, aunque si es verdad que trabajaba en
negro. Hoy en día sigo trabajando en lo textil, pero ya estoy en blanco.
6-
¿Cómo te sentís al haber logrado ser un empresario del trabajo textil?
Hay veces que ni yo me lo creo, jamás soñé llegar hasta
acá, pero con la ayuda de los libros y viendo las noticias, uno se va
informando y aprendiendo, y se va superando. No hay obstáculo para nadie, sino
que el obstáculo se lo pone uno mismo, por eso todos deberían intentar
superarse a sí mismos en esta vida.
7-
¿Cómo llegaste a donde estas hoy en día con tu trabajo?
Hay mucha gente que está acostumbrada a no pagar los
impuestos, y cuando quise agrandar mi empresa, yo decidí pagarlos y cumplir con
la ley. Porque así no tienes nada que esconder. Así se llega hasta donde uno
quiere, como te dije, yo antes vivía detrás de un cerro y hoy estoy aquí, en la
ciudad.
Candela Robles, Sofía Lupes, Milagros Rodriguez.
Nadie, sin embargo los peruanos conocemos la vida tan difícil que vivimos, un orgullo que alguna de nuestras vidas sea reconocida.
ResponderEliminarUn orgullo vivir nuestra vida sea difícil o facil.
saludos tio angel
juan
emocionante! espero que esta entrevista enseñe a dejar de lado los prejuicios para con las personas de otro país que hay en la juventud de ahora, que esto muestre que la mayoría son trabajadores como cualquier otro, los felicito chicos muy buena!
ResponderEliminarLa vida en Perú, no es nada comparada como en acá en argentina.
ResponderEliminarLa mayoria tiene todo en Argentina, en cambio en Perú uno tiene que luchar, Saber laburar.
saludos tio.
antonio